IES Rey Carlos III (Águilas)

Este instituto es posiblemente el peor ejemplo de un centro educativo, desde hace décadas su dirección se ha volcado más en arruinar la vida de los estudiantes que en ejercer la función educativa, siguiendo un proceso que continúa en vigor y que erróneamente consideran como una criba selectiva lo que en realidad es puro acto de injusticias.
Hablo como antiguo alumno que sufrió su despotismo y cuyas consecuencias es algo que se arrastra toda la vida, si me hicieron perder toda esperanza cuando el primer día del curso me decían -no sé para que vienes a clase si te voy a suspender a final de curso-; si esa injusticia que ellos consideraban como dureza era en realidad aplicar la máxima de echar para atrás a todo alumno que no fuese de su agrado o hijo de amigo, conocido, apellido "solemne" hijo del pueblo o hijo de profesor.
Ocurre que esa forma de actuar o lleva al suicidio del alumno o a la rebeldía, cuando al final cambié de instituto por uno en Murcia capital, estudiando lo mismo o incluso menos mis notas que antes eran siempre de 4,5, pasaron a ser de notables altos, y todo ello por la simple y caprichosa razón que los profesores de este instituto aguileño les bastaba ver mi nombre para no corregir el examen. Cualquier padre que lea esta opinión tenga en cuenta considerar si llevar a su hijos a un centro como este, capaz de arruinar la juventud y la vida de cualquiera.